El comandante general de la Policía Nacional del Perú, César Cervantes Cárdenas, anunció hoy que, para su institución, el cruel asesinato de la misionera italiana Nadia de Munari ya está resuelto pues el autor ha sido plenamente identificado.
En conferencia de prensa desde la sede de la Dirincri, en Lima, el oficial reveló que Moisés López Olórtegui, de 24 años de edad, uno de los cuatro sospechosos con detención preliminar, confesó ante los detectives de la División de Homicidios que fue él quien dio muerte a martillazos a la voluntaria de la Operación Mato Grosso en abril pasado al interior de la casa hogar Mamma Mía, en Nuevo Chimbote. ¿El móvil? El robo de celulares.
CRIMEN RESUELTO
“Podemos informar que la policía ha esclarecido este hecho, en la cual en el transcurso de casi dos meses ha realizado diligencias, recogido indicios, evidencias… a efectos de que, habiendo transcurrido la flagrancia, se acumulen los elementos de convicción y se tramite mediante el Ministerio Público la respectiva detención preliminar”, explicó el jefe de la PNP.
Precisó que si bien en un inicio, como parte de la estrategia policial, se hizo un informe pidiendo la detención preliminar de seis personas, y el Poder Judicial solo dispuso la detención de cuatro, el interrogatorio permitió ir descartando sospechosos.
“Hace 48 horas se ejecutó la operación, se produjo la detención y, gracias al trabajo entre el Ministerio Público y las pesquisas de la División de Homicidios, la persona imputada ha aceptado el hecho criminal y ha dado todos los detalles de lo sucedido”, puntualizó.
Reveló que el detenido Moisés López Olórtegui, al ser interrogado por los detectives de la División de Homicidios, aceptó la autoría del crimen y confesó cada detalle, no una sino varias veces, en presencia del representante del Ministerio Público y de un abogado de oficio.
López Olórtegui hace 3 años había sido parte del programa educativo que desarrolla la casa hogar Mamma Mía, por lo que conocía el lugar, las rutinas y había ingresado antes a robar equipos móviles pues conocía que el protocolo interno establecía que a determinada hora de la noche todos debían dejar sus celulares, amplió el jefe de la Policía.
“Ingresó a la casa hogar en horas de la madrugada para robar celulares; al ingresar, la misionera se despertó y el sujeto, con un martillo que tenía, comenzó a atacarla, causando su lamentable muerte por traumatismo encéfalo craneano”, detalló.
Luego huyó del lugar, llevando consigo una mochila con pertenencias que posteriormente arrojó, y también se deshizo de los chips, pero no de los celulares. Los equipos que robó, uno de ellos el de Nadia de Munari, fueron rastreados mediante el sistema de geolocalización. “A la semana, cuando usó el teléfono, fue rastreado”, precisó.
“CRUEL Y VIOLENTO”
Señaló que López Olórtegui tendrá que ser sometido a la pericia sicológica correspondiente, pero el interrogatorio policial al que fue sometido arroja que tiene marcadas diferencias con un comportamiento normal, tiene una personalidad violenta, lo cual se manifestó cuando cometió el delito.
“Ha narrado fríamente cómo ha cometido el hecho criminal, es una persona cruel y violenta, pero esperemos la ratificación de las pericias sicológicas”, agregó.
Dijo que con esto queda claramente establecido para la policía que el autor del homicidio fue Moisés López Olórtegui, y tienen además el instrumento con el cual ocasionó la muerte de la misionera italiana.
¿Y LAS OTRAS PERSONAS DETENIDAS?
“La policía ha visto qué personas estaban en el lugar, o qué personas concurrían, y en base a las diligencias se solicitó (la detención), pero de esas cuatro ya se están descartando. Habían estado en el lugar y podían ser sospechosas para la policía, pero es parte de la estrategia de la investigación, y permite que a través del interrogatorio se descarte la hipótesis que manejamos”, explicó durante la conferencia de prensa.