No bajar la guardia

“Por tanto, la pregunta que debemos hacernos no es si habrá o no la tercera ola, sino más bien cuándo llegará y qué intensidad tendrá.

Los especialistas en materia de epidemiología coinciden en que hay una alta probabilidad de recibir el impacto de una tercera ola de contagios del covid-19 en el Perú. El principal factor de riesgo es la presencia en nuestro entorno de diversas variantes del virus que en otros países han desencadenado hasta cuatro o cinco olas pandémicas. Entre las principales se encuentran la delta, la lambda y la mu, todas ellas actualmente en circulación tanto en Lima como en regiones.

Por lo tanto, la pregunta que debemos hacernos no es si habrá o no la tercera ola, sino más bien cuándo llegará y qué intensidad tendrá. Al respecto, las primeras proyecciones apuntaban a que este fenómeno empezaría en agosto o a más tardar las semanas iniciales de setiembre. No obstante, faltando escasos diez días para terminar el presente mes, la curva de infecciones muestra una tendencia a la baja y los hospitales y centros de salud no registran un incremento de la demanda de atenciones como consecuencia de casos de coronavirus.

Sin embargo, una tercera ola sigue siendo una posibilidad en ciernes y especialistas de Vigilancia de Salud Pública del Ministerio de Salud explican que un factor que estaría ralentizándola es que al menos el 50% de la población ya se habría contagiado con el covid-19 y habría adquirido cierto grado de inmunidad.

Una segunda causa sería el avance del proceso de vacunación masiva que a la fecha ha abarcado a más de nueve millones de ciudadanos con la pauta completa, especialmente a los sectores más vulnerables frente a la enfermedad, como los adultos mayores y las personas con comorbilidades de riesgo. Finalmente, un último elemento que estaría retrasando la llegada de la tercera ola es el intensivo uso de mecanismos de bioseguridad, como la doble mascarilla y los protectores faciales, entre la mayoría de la población.

Pese a esta situación, el riesgo continúa siendo latente y no puede soslayarse el peligro de sufrir el embate de otra oleada de infecciones. De acuerdo con el Minsa, un incremento de casos de covid-19 indefectiblemente se presentaría a más tardar a fin de año en Navidad y Año Nuevo, festividades en las que buena parte de la población acude a tiendas y centros comerciales para adquirir regalos, lo que genera aglomeraciones peligrosas.

Por consiguiente, es positivo que el Gobierno esté impulsando la vacunación, para lo cual se ha puesto en marcha la nueva estrategia “Vamos a tu encuentro, ¡Vacúnate ya!”, entre otras medidas. A más personas inmunizadas, más son las vidas salvadas.

Del mismo modo, corresponde a la población no cantar victoria antes de tiempo, no bajar la guardia y mantener los cuidados y los protocolos de bioseguridad con el propósito de no contraer la peligrosa enfermedad, así como acudir a recibir las vacunas de acuerdo a la programación aprobada. Cuidar nuestra salud en esta coyuntura de riesgo resulta la mejor muestra de responsabilidad hacia nuestros seres queridos y un homenaje a la memoria de miles de compatriotas que perdieron la vida a causa de la pandemia.

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