Desde el año pasado, nuestro calendario tiene un nuevo feriado: el 23 de julio, fecha en que se conmemora la inmolación del capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzales, quién ofrendó su vida en defensa de la Patria durante la guerra con Ecuador en 1941.
La Ley 31822, publicada en julio del 2023, declaró “Día de la Fuerza Aérea del Perú y feriado nacional el 23 de julio de cada año, en conmemoración al heroico sacrificio del capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzales”.
La norma modificó los artículos 3 y 4 de la Ley 16126 estableciendo que los restos mortales de este héroe nacional permanecerán en “la plaza de Armas de la Base Aérea Las Palmas Capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzales, donde reciben los honores de los miembros de la Fuerza Aérea del Perú”.
En otro de sus artículos señala también que desde ahora la Base Aérea Las Palmas se denominará “Base Aérea Las Palmas Capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzales”.
¿Quién fue este joven héroe de la Patria?
José Abelardo Quiñones Gonzales nació en el puerto de Pimentel, en Chiclayo, al norte de Perú, el 22 de abril de 1914. Ingresó como cadete a la Escuela Central de Aviación Jorge Chávez en 1935 y formó parte de la promoción Comandante José L. Raguz.
De acuerdo con testimonios de la época, una de sus principales características fue su facilidad para adaptarse a las diferentes técnicas de pilotaje, por lo que se hizo muy conocido al realizar vuelos invertidos casi al ras del suelo.
Cuando comenzó el conflicto con Ecuador, en 1941, José Abelardo Quiñones formaba parte de la primera división ligera de Perú. El teniente recibió la misión de bombardear un puesto militar ecuatoriano en la zona conocida como Quebrada Seca. En medio de ese enfrentamiento su nave fue alcanzada por el fuego antiaéreo del enemigo.
Capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzales (primero de derecha).
Ante aquella situación, la decisión del piloto fue dirigir su avión, irremediablemente dañado, en picada hacia donde se encontraban las fuerzas ecuatorianas. El resultado fue la destrucción del puesto enemigo y el cumplimiento de la misión que se le encomendó, ofrendando su vida por la Patria.
El teniente Quiñones muere el 23 de julio de 1941, a los 27 años de edad, en un acto heroico para la Nación peruana.
A los tres días de su muerte se le concedió el ascenso póstumo a la clase de capitán de Aeronáutica. Posteriormente, por Ley 16126 del 10 de mayo de 1966, el Congreso de la República lo declaró Héroe Nacional y dispuso que la fecha de su muerte se declarara Día de la Fuerza Aérea del Perú.
Tres meses después, el 18 de octubre de 1942, el ejército ecuatoriano entregó los restos mortales del héroe al cónsul peruano en Guayaquil. Estos fueron sepultados en Chiclayo. En 1961 fueron exhumados y trasladados a Lima, donde el 22 de setiembre de ese año fueron enterrados en el mausoleo construido en la plaza de Armas de la Base Aérea Las Palmas.
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Fuente; Andina